Emprendimiento en tiempo de crisis: Puerto de Libros una forma de hacer nación.
Si alguna vez escuchaste hablar de economía naranja, entones parte de este viaje que emprendemos en Puerto de Libros te parecerá familiar.
Según Notiemerica el 1,6% de la economía venezolana (en 2015, cuando aún el cuerpo en descomposición de nuestra economía tenía forma) estaba compuesta por aquello que se hace llamar la economía naranja, cerca de 5.000 millones de dólares. ¡Wou! Todo ese dinero fue producido por una industria que no parece precisamente una fábrica o una plantación, ni un campo petrolero; sino, un cúmulo de acciones, productos y servicios orientados a la cultura: música, pintura, autoayuda, formación personal, espiritualidad, espectáculos, teatro, danza, cine y entre otras cosas, hasta el final de la lista, los libros y los servicios editoriales e intelectuales.
Ya sabemos que en las sociedades deprimidas, o con agudos problemas sociales, el consumo de servicios y productos de entretenimiento de abstracción registran un alza significativa; por eso no era extraño que a pesar de que nuestro índice de pobreza fuese en acenso certero desde el 2010, los productos tecnológicos como teléfonos inteligentes y televisores, además de sus múltiples aditamentos, como consolas de videojuegos y reproductores de video, vieran un incremento en su uso y consumo. Pues el libro, al parecer, también es un elemento de la cultura del entretenimiento, no solo de la formación como nos hace creer el sistema educativo; y es un producto cultural muy particular, ya que al igual que un teléfono android de última generación, es capaz de hacernos dedicar toda nuestra atención, de abstraernos de lo que nos aflija. Es libro es sin duda una forma de refugio.
Venezuela en este 2017 experimenta la peor crisis de la historia, según puedo entender, ya que solo tengo 27 años, y no tuve la oportunidad de vivir más allá de las fauces del chavismo. Los vientos que inflan las velas de los espíritus dados al combate, soplan con fuerza. Las versiones de un país indolente, cómplice con los corruptos y criminales que gobiernan, también están al día. Nosotros, los emprendedores, no podemos rendir los tiempos de nuestros proyectos, posponerlos, retrasarlos, esto sería darle la razón a quienes han perdido las esperanzas en Venezuela; nosotros nos aferramos al trabajo, al emprendimiento cultural, como salida. No tenemos talento para guerra ni para violencia, nuestra vocación artística nos conduce siempre al descreimiento, a desconfiar de las partes, a buscar alternativas.
Puerto de Libros, Librería de Autor, hará su lanzamiento oficial el próximo viernes 7 de julio, a las 4 p.m., en la Alianza Francesa de Maracaibo (Av. 8 Santa Rita entre calles 67 y 68) y quisiéramos que quienes crean en una salida productiva a la crisis y apoyan los Emprendedores en esta Venezuela golpeada por la falta de instituciones y la desilusión de la población; nos acompañen para reflexionar sobre el futuro de nuestros proyectos y aspiraciones como venezolanos.
Vamos todo a encontrar en el nuevo PUERTO DE LIBROS de Venezuela.